Mi dolor superare

Autor: Luzy

Pareja: Hosu

Extencion: One-shot

Genero: Lemon

Nota: Esta canción se me hizo que concordaba con el One-shot que escribí  (cuantas de ustedes la recuerdan?)

¡Tenía años que no la escuchaba !

Nombre de la cancion: Omokage (latino) 2 ending

De: Shaman King.

Voy arrancarte. De mi mente y de mi corazón. Algún día, te lo juro y entonces… podré vivir feliz.

¿Cuánto tiempo había pasado? ¿3 años? Desde la ultima vez que estuve contigo. No tienes ni la menor idea de las trasnochadas que pasaba por pensar en ti cada segundo, cada milésima de existencia.

Estaba tan decidido que no me estaba dando cuenta que esto nos iba a separar, pero… ya no lo soportaba mas. ¿Crees que la gente lo hubiera aceptado? Lo dudo y no es porque sea pesimista, es el hecho que somos unas personas que estamos expuestas al publico y que son pocas las cosas que mantenemos aun para nosotros, nuestra intimidad.

Es el precio que estamos pagando por seguir nuestro sueños.

Aun conmemoro esos días en que despertaba y te veía en tu cama, deseaba tanto ser todas esas prendas y sabanas que subirían tu desnudes. Quería ser cada gota de agua cuando entrabas a la ducha. 

¿Cuándo fue que descubrí estos sentimientos? Cuando las demás personas comenzaban a abrazarte, a elogiarte, idolatrarte… A veces maldigo tus logros, esos logros que hace que la gente este mas atenta de ti, que ahora posen tus ojos en ti ¡Diablos! Me he vuelto un loco, solamente quería ser yo quien te viera y te abrazara.

Como soñaba, y esperaba impaciente el día en que estuviéramos solos, pero era casi escaso.

Al parecer los Ángeles me concedieron una oportunidad, de aquel día en que nos llamaron para invitarnos a participar en ese Show… fuera de la sociedad, simplemente aun lugar poco concurrido y menos presión. Lugar perfecto para pasar de tu compañía que tanto anhelaba desde hace años.

A pesar de que estábamos en constante filmación, no podía evitar estar siempre a lado tuyo. Éramos un equipo, tu y yo. 

Se llego la noche, después de haber realizados y convividos con los demás, quería.. quería al menos un momento a solas contigo, era mi oportunidad. 

Cuando se apagaron las cámaras seguimos con la reunión, sacaron las botellas de  Soju, todos comenzaron a beber, mientras yo apenas y tocaba el mío, esperando… sin que se diera cuenta, una que otra oportunidad baseaba un poco de bebida al tuyo, se que estaba haciendo mal pero necesitaba hacerlo.

Posteriormente, uno por uno comenzaron a dirigirse dentro de la casa, ya era noche un poco pasada de la media noche, de seguro por tantas copas tomadas, todos caerían rendidos hasta no despertar en la mañana, una ventaja mas… Aunque te veías sobrio no podías evitar balancearte y tener que calcular cada uno de los pasos para no caer.

Decidí ayudarte y llegar al interior, te pedí que esperaras un poco para poder tender bien y que pudieras acostarte. Esta noche dormiría tan cerca de ti, era un clima fresco pero aun sin ser agradable. 

Me diste la espalda pero sin embargo no pude evitar rodearte con mis brazos tu cintura, me había arriesgado aun disgusto tuyo pero no. En menos de cinco minutos todos estaban profundamente dormidos, sus respiraciones a diferente ritmo, pero al único que me importaba era el tuyo. Me acerque mas a ti para poder oler tu cabello, un aroma embriagante, deseaba tanto poder embutir mis dedos en ellos mientras tu me… mientras tu me besaras. Dios lo deseaba tanto.

Seguí insistente, rozaba y daba pequeños besos en tu expuesta piel de tu nuca, solo lo que me permitía el arco de tu camiseta, me obsesionaba mas. Ahora me encontraba dando mordiscos y lamidas, mientras que podía escuchar como tu respiración se había vuelto mas rápida. 

Trate de voltear tu cuerpo cuidadosamente, ahora podía besar tu cuello, no debia permitir que mis impulsos me ganaran, podría arruinar todo. Besaba, mordía y lamía, una y otra vez. “quiero que me hagas tuyo, ya” pensaba para mi, pero era imposible. Solo podía conformarme con besarte.

Tus labios… Oh esos delirantes y tersos labios. No podía evitar morderlos, mojarlos con mi saliva, insistir con mi lengua para que me dieras permiso de entrar. Jadeaba excitado, no paraba de besarte, ahora me encontraba moviendo mis caderas encima de tu regazo, tan delicioso, tu cuerpo comenzó a reaccionar ante mi incesante movimientos, ahora quería desnudarte, tomarte.

Era tan sofocante que me quite la camiseta, subí la tuya hasta el cuello mientras que me dedicaba a besar tu abdomen, a erguir tus tetillas, tratándolas con cuidado. Pude palpar tu abultado amigo debajo de mi abdomen, debía liberarlo.

Baje ambas prendas, ahora podía ver aun no con toda la iluminación tu miembro pero sabia que estaba allí, esperando ser atendido, y yo me encargaría de eso.

Solo soltabas incoherencias, coloque una mano en tus labios para que no hicieras demasiado ruido. Seguí con mi objetivo, estimularlo con la otra mano, estaba bastante hinchado… quería que eso entrara en mi. Me apresure, lamí toda su extensión para dejarlo lo mas húmedo.

Me deshice de mis pantalones, volví a ingresar debajo de la colcha para posicionarme pero antes de eso, tome mi camisa y la amarre alrededor de mi boca, pose mis manos en tus labios para prevenir cualquier alarido que pudieras soltar. 

Despacio, tu miembro estaba penetrándome, un agudo dolor me invadió pero no debía detenerme, no ahora. Así que de un solo golpe me deje caer. El quejido se ahogo en la camisa mientras que el tuyo en mis manos, tus ojos estaban entre abiertos. No espere mas y comencé a moverme.

Incline mi cabeza hacia atrás, el placer navegaba por todo el cuerpo como si se tratara de sangre, con cada penetración era un bombeo de dicha, gusto, gozo…

Te incorporaste mientras me miraste con esos ojos fieros, totalmente dilatados por la noche como si se tratara de un felino en caza. Quería ser la presa y me devoraras pero ahora no solo era placer si no también miedo. Ya habías reaccionado y de seguro estabas muy desconcertado por la acción que estaba realizando pero.. ¿Qué mas podía hacer? Me tenias echo un demente por ti, te deseaba con cada celula… quería llorar no sabia exactamente de que.

Con tus manos  me quitaste la camiseta que seguía en mi boca, de seguro para poder obtener alguna explicación pero no fue asi. Ahora era yo quien estaba debajo tuyo, la acción paro mientras seguia mirándome de la misma forma. Llevaste tu mano desde mi muslo hasta mi boca, entre cerraste los ojos y recibí una fuerte y violenta embestida.

Casi fue un estruendo, creí que con ese sonido húmedo, pudo haber despertado a todos pero no fue asi, volviste a darme otro, rogándote ahora que no fueras asi, no queria que nadie nos viera.

Tus mandíbulas estaban apretadas fuertemente, justamente cuando te ponías molesto, tu otra mano estaba ocupada apretando fuertemente la colcha mientras seguías embistiéndome y yo ahogando los gemidos en tu mano. Solo jadeabas, relamías y fruncías los labios tanto tus cejas de igual forma, mis ojos comenzaron  a nublarse y volverse húmedos, amenazando con salir las lagrimas.

Broto una, seguida de otra y otra… mis ojos se mantenian cerrados, los sollozos y gemidos se mezclaban pero igual no salian. No me lo permitias.

El ritmo paro, me pregunte ¿ya es es todo? pero fue alzado, salimos de la casa y nos alejamos a una cierta distancia. Estábamos al aire libre “ahora si.. grita lo que quieras” habló gravemente.

Empezó de nuevo su vaivén, azotándome contra un muro, ahora si podía desgarrarme la garganta, rasguñaba su espalda, tomaba de su cabello, gemía al oído… 

Estuvimos así hasta el amanecer, pero antes de eso… ya habia tenido un orgasmo, uno sublime y placentero que creí desmayarme en ese momento, cuando creí que ya había terminado, me volteo y volvió a inducirse… volvió a inducirme de nuevo.

Terminamos sudados, agotados, manchado y sobre todo… satisfechos. 

Después de aquel día, te comportaste como siempre, como si nada hubiera pasado ¿y que esperaba? ¿Qué me pidieras que fuéramos novios?... talvez ¿Por qué no? Aunque me confesé después de lo sucedido. Simplemente me estrechaste en los brazos, y me besaste en la frente.

Te pedí perdón por lo que había echo. Prácticamente me había aprovechado de tu estado, pero solo fue causa de mi desesperación… las cosas no debieron de haber pasado así, tan rápido, tan crudo.

Talvez si me hubiera arriesgado de confesarme, me hubieras rechazado, justamente por lo que temía, me dolería tanto tu desprecio, aunque trataras de seguir con la misma relación hubiera sido imposible, yo no podría.

Aunque me dolió bastante después de que nos separamos, aun sigo aquí… tratando de olvidar tus manos, tu cuerpo, aroma, labios y besos. No había ducha en la que no me tocara pensando en ti. No habia noche en la que no soñara y despertaba con un gran problema en mis pantalones por ti.

Era un problema, debía sacarte de mis pensamientos… no tenia porque amargarme la vida con el recuerdo, es algo que ya paso, si en verdad nos quisiéramos haríamos todo por vernos, pero era imposible… no podíamos tener contacto.

Te amo, pero no quiero vivir mas con eso, aunque deseo volver a tu lado. A todos nos dolió la separación y lo que mas deseamos es estar juntos y cuando eso pase, yo ya te abre superado.